MODO DE EMPLEO
Masajear sobre la piel seca con movimientos circulares lentos. Tómate tu tiempo, se absorbe. Añade un chorrito de agua para emulsionar el bálsamo y convertirlo en una leche. Aclarar y secar. Utilizar siempre que la piel se sienta reseca, o si se desea un nuevo comienzo.
ADVERTENCIA: Sólo para uso externo. Evitar en el interior de los ojos.
INGREDIENTES CLAVE
- Extracto de hoja de Ginkgo Biloba: Al contener flavonoides vegetales naturales que actúan como antioxidantes, ayudan a combatir los radicales libres. El ginkgo además posse una acción antiinflamatoria. Además genera la inhibición de la enzima responsable del pigmento de la piel, por lo que combate las manchas oscuras.
- Ubiquinona (coQ10): Antioxidante liposoluble de tipo vitamínico, presente de forma natural en el organismo, que ayuda a mejorar el aspecto de los signos del envejecimiento.
- Extracto de hoja de Camellia Sinensis (té verde): Rico en polifenoles, el extracto de té verde posee grandes propiedades antioxidantes y suavizantes de la piel. Su capacidad para prevenir la degradación del colágeno ayuda a mantener la elasticidad de la piel.
- Extracto de semilla de perejil: Conocido por su capacidad para controlar la grasa y nutrir la piel, el extracto de perejil es rico en vitamina C, K, betacaroteno y minerales.
- Extracto de Centella Asiática: Rica en aminoácidos, betacaroteno, ácidos grasos y numerosos fitoquímicos potentes. Se ha descubierto que la centella ayuda a calmar la inflamación, acelera la cicatrización de heridas, estimula el crecimiento de nuevas células, forma colágeno y mejora la circulación.
- Ácido linoleico (vitamina F), ácido linolénico: Grasas insaturadas, fundamentales para favorecer la regeneración.
- Aceite de semillas de girasol: Ayuda a rehabilitar una barrera cutánea dañada o irritada.
- Aceite de semilla de papaya: Repleto de ácidos grasos naturales, evita que la preciada humedad se escape de la piel.
- Aceite de pepitas de uva: Rico en ácidos grasos esenciales (palmítico, esteárico y linoleico), betacaroteno y vitaminas D, C y E, este aceite portador hidrata la piel equilibrando las zonas secas y grasas. Puede penetrar en los poros obstruidos y limpiar los brotes.
- Aceite de jojoba: Un aceite monoinsaturado no fragante idéntico al de la piel que ayuda a potenciar las propiedades reparadoras de la piel; su textura es similar a la del sebo de la piel, por lo que es brillante para la piel seca.
- Aceite de semillas de mongongo: Contiene vitamina E, calcio, cobre y zinc, por lo que es muy nutritivo para la piel. Rico en ácidos grasos, proporciona una capa protectora y emoliente en la superficie. Destaca por sus propiedades ácidas: linoleico, ácido alfa-eleoesteárico.
- Aceite de semilla de marula: Rico en ácidos grasos Omega-3 y Omega-6, ácido oleico, Vitamina C, Vitamina E, estos ácidos grasos y antioxidantes, ayudan a mantener la piel suave y protegida de los efectos de las agresiones medioambientales y los radicales libres. Ayuda a suavizar e hidratar sin obstruir los poros.
- Aceite de semillas de arándano rojo: Con un alto contenido en antioxidantes, también tiene la proporción perfecta de ácidos grasos Omega-3 y Omega-6, lo que significa que puede absorberse muy bien en la piel, proporcionándole una excelente hidratación; su piel puede trabajar para absorber los potentes antioxidantes (vitamina E + ácidos grasos) y otros nutrientes del aceite. Ayuda a mejorar el aspecto de la elasticidad de la piel, potencia el colágeno y reafirma la piel.
- Aceite de aguacate: Cargado de ácidos grasos omega-3, vitaminas A, D y E, potasio y lecitina, la epidermis absorbe fácilmente estos nutrientes, que también ayudan a formar nuevas células cutáneas. Puede ayudar a promover la síntesis de colágeno, que crea nuevo tejido conjuntivo. Puede proporcionar un gran alivio a la piel seca, irritada y escamosa.
- Aceite de semilla de moringa: Aceite vegetal que contiene varios antioxidantes, como zeatina, quercetina y vitaminas A, C y E. El aceite también es una muy buena fuente de ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado que puede reponer la piel y ayudar a protegerla de la pérdida de hidratación. El aceite de semilla de moringa contiene aminoácidos y esteroles vegetales, que pueden tener un efecto calmante sobre la piel.
INGREDIENTES
Helianthus Annuus (Sunflower) Seed Oil, Vitis Vinifera (Grape) Seed Oil, Glycerin, Caprylic/Capric Triglyceride, Water (Aqua) (Eau), Sucrose Laurate, Sodium Stearoyl Lactylate, Sorbitan Oleate, Caprylyl Caprylate/Caprate, Sclerocarya Birrea Seed Oil, Simmondsia Chinensis (Jojoba) Seed Oil, Carica Papaya (Papaya) Seed Oil, Vaccinium Macrocarpon (Cranberry) Seed Oil, Moringa Oleifera Seed Oil, Schinziophyton Rautanenii (Mongongo) Kernel Oil, Persea Gratissima (Avocado) Oil, Centella Asiatica Extract, Linoleic Acid, Linolenic Acid, Ubiquinone, Ginkgo Biloba Leaf Extract, Carum Petroselinum (Parsley) Extract, Camellia Sinensis Leaf Extract, Tocopherol